Panamá cierra pasos fronterizos en el Tapón del Darién con alambre de púas.

El gobierno de Panamá ha tomado medidas para cerrar tres pasos fronterizos en la región del Tapón del Darién, que conecta Panamá con Colombia. Estas rutas selváticas han sido utilizadas por migrantes en su camino hacia Estados Unidos, pero la situación se ha vuelto cada vez más compleja y peligrosa. En lo que va de 2024, cerca de 120,000 personas han atravesado esta densa jungla inhóspita, incluyendo muchos menores de edad. En 2023, lamentablemente, 34 migrantes perdieron la vida debido a las dificultades de la selva.

El presidente electo de Panamá, Raúl Mulino, ha reiterado su deseo de limitar los cruces fronterizos por la selva. Sin embargo, varios analistas advierten que la idea de “cerrar el Darién” no solo es inviable, sino que también pone en riesgo la vida de quienes cruzan esta zona. Por cada punto que se cierre, podrían aparecer otros nuevos, más silenciosos pero igualmente peligrosos. La propuesta enfrenta desafíos significativos y debe considerar la seguridad y los derechos humanos de las personas migrantes.

El gobierno panameño ha comenzado a instalar alambre de púas en los tres pasos fronterizos más utilizados, con la intención de desalentar el cruce ilegal. Las autoridades también han aumentado la presencia militar en la región para controlar y vigilar estas áreas.

Las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la medida, argumentando que podría empujar a los migrantes a tomar rutas aún más peligrosas y expuestas a bandas criminales. Instan a los gobiernos de Panamá y Colombia a trabajar conjuntamente en soluciones humanitarias y seguras para manejar el flujo migratorio en la región.

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