En cada uno de los senderos que componen el Eje Cafetero encontramos historias cargadas de tradición y saberes ancestrales, que a lo largo del tiempo se siguen relatando. Los tesoros son diversos; el aroma del café es una sensación mágica y única, al igual que visitar las diferentes plazas coloniales y coloridas en compañía de aromas que palpitan en el alma.

Este territorio, rodeado de tesoros naturales y espirituales, se ha convertido en el orgullo de miles de personas que han tejido un legado de unión y progreso desde los adentros de este corazón verde de Colombia.