China desarrolla el primer robot humanoide con útero capaz de simular un embarazo y desata un debate mundial
Lo que parecía ciencia ficción empieza a convertirse en realidad. La empresa china Kaiwa Technology, con sede en Guangzhou, presentó durante la Conferencia Mundial de Robótica 2025 en Pekín un prototipo de robot humanoide equipado con un útero artificial, diseñado para reproducir las condiciones de la gestación humana y llevar un embarazo completo hasta el parto.
El dispositivo, aún en fase experimental, integra un fluido amniótico sintético y un sistema de nutrientes que permitiría al feto desarrollarse durante las 40 semanas de gestación. Según su creador, el doctor Zhang Qifeng, no se trata de una simple incubadora, sino de un humanoide de tamaño real con capacidad para albergar y dar a luz a un bebé.
La compañía estima que el prototipo podría estar listo en 2026, con un precio inferior a los 100.000 yuanes (unos 13.900 dólares), y plantea esta tecnología como una alternativa para parejas con problemas de fertilidad o para quienes deseen evitar los riesgos del embarazo tradicional.
Aunque el anuncio generó entusiasmo por su potencial en la medicina reproductiva, también ha despertado fuertes interrogantes éticos y científicos. Expertos en bioética advierten que el proyecto redefine conceptos de maternidad, identidad y responsabilidad legal, mientras que la comunidad médica subraya que la gestación humana es un proceso biológico extremadamente complejo y aún difícil de replicar.
Este avance se suma a antecedentes como el experimento del Hospital Infantil de Filadelfia en 2017, donde un cordero prematuro logró desarrollarse en una bolsa artificial conocida como biobag. Sin embargo, el desafío chino va más allá: trasladar todo el proceso de embarazo al interior de un robot humanoide, un paso que podría transformar radicalmente la forma en que entendemos la reproducción y el nacimiento.





