Registran nuevo nido de águila real de montaña en el Huila: un hallazgo histórico para la conservación ambiental

Registran nuevo nido de águila real de montaña en el Huila: un hallazgo histórico para la conservación ambiental

Un descubrimiento sin precedentes fue registrado en el departamento del Huila: un nuevo nido activo de águila real de montaña (Spizaetus isidori), una de las aves más majestuosas y amenazadas de los Andes. Este es el segundo registro confirmado en los últimos dos años en la región, un hecho que marca esperanza para la recuperación de esta especie en peligro crítico de extinción.

El hallazgo, realizado en el Parque Natural Regional Cerro Páramo de Miraflores, fue posible gracias al trabajo conjunto del Grupo Ecológico Yareit, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), la Gobernación del Huila, Conservación Internacional Colombia e IDH, mediante el Pacto HYLEA, iniciativa que impulsa la protección de los ecosistemas del Corredor Andino Amazónico.

Las cámaras de seguimiento captaron el proceso completo: desde la construcción del nido hasta los primeros vuelos del polluelo. Este registro representa un avance científico clave, pues durante los últimos 80 años solo se habían documentado 18 nidos en todo el país, y en apenas dos de ellos se había confirmado la presencia de una cría.

El director de la CAM, Camilo Agudelo, destacó que este hallazgo refleja los resultados de años de trabajo entre comunidades, biólogos e instituciones para proteger al águila y su hábitat. Por su parte, Carlos Costa, director de Conservación Internacional Colombia, aseguró que “la presencia de esta pareja y su polluelo es una señal de esperanza” para la biodiversidad andina.

El águila real de montaña, considerada la rapaz más grande de los Andes, puede medir hasta 74 cm de largo y se alimenta de pavas, loros, zorros, ardillas y cusumbos. Su población es extremadamente reducida: según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), existen menos de 1.000 ejemplares en Sudamérica y menos de 200 en Colombia.

Sin embargo, el hallazgo coincide con una polémica ambiental: la Agencia Nacional de Tierras (ANT) enfrenta denuncias por presuntas entregas irregulares de predios dentro del páramo de Miraflores, lo que podría poner en riesgo el hábitat de esta y otras especies endémicas. Organizaciones ambientales advirtieron que titular tierras en zonas protegidas sería un “ecocidio institucional” con consecuencias irreversibles.

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