La invasión de garzas en Manizales se ha convertido en un problema persistente para la comunidad local.

Estas aves exóticas, que no son nativas de la región, han establecido su hogar en la zona urbana de la ciudad, causando daños a la infraestructura y generando problemas de salud pública.
La presencia de las garzas en la ciudad se ha vuelto cada vez más notoria, con avistamientos en lugares como la Avenida Alberto Mendoza, la Avenida Santander y el sector de Fundadores. Los residentes locales han reportado que las garzas están afectando el entorno y la salubridad del lugar, y las autoridades han tenido que tomar medidas para controlar la situación.
Una de las soluciones implementadas por las autoridades ha sido la poda de los árboles en los que las garzas anidan, con el objetivo de desalentar su presencia en la zona. Sin embargo, las garzas siguen regresando a la ciudad, y se han vuelto un problema persistente para la comunidad local.