Fallece Miguel Ángel Russo, leyenda del fútbol argentino y técnico campeón con Boca Juniors
El fútbol argentino y sudamericano despiden con profundo dolor a Miguel Ángel Russo, histórico entrenador y exfutbolista, quien falleció este miércoles 8 de octubre en Buenos Aires a los 69 años tras una larga lucha contra el cáncer. Vestido con la ropa de Boca Juniors, el club que marcó gran parte de su vida, Russo partió dejando un legado de humildad, trabajo y pasión por el deporte.
Russo dedicó más de cinco décadas al fútbol. Como jugador, fue ídolo en Estudiantes de La Plata, donde disputó más de 400 partidos y ganó los torneos Nacional de 1982 y Metropolitano de 1983. Luego inició una extensa carrera como técnico que lo llevó por equipos como Vélez Sarsfield, Lanús, Rosario Central, San Lorenzo, Millonarios de Colombia, Universidad de Chile, Alianza Lima y Cerro Porteño, entre muchos otros. Su estilo sereno, cercano y humano lo convirtió en uno de los entrenadores más queridos del continente.
Su consagración definitiva llegó en 2007, al conquistar la Copa Libertadores con Boca Juniors, con Juan Román Riquelme como figura. Regresó al club en dos etapas más, en 2020 y 2025, logrando títulos locales y manteniendo siempre la confianza de los hinchas. Su último partido al mando del Xeneize fue el empate 2-2 frente a Central Córdoba el 21 de septiembre, antes de apartarse por complicaciones de salud.
El impacto de su muerte fue inmediato. Boca Juniors abrió las puertas de La Bombonera para que los aficionados pudieran despedirse del técnico, mientras clubes como River Plate, Rosario Central, Estudiantes, San Lorenzo y Lanús enviaron ofrendas florales y mensajes de respeto. También hubo homenajes por parte de entidades como el Real Madrid, Barcelona, PSG, Chelsea y Bayern Múnich expresaron sus condolencias.
Miguel Ángel Russo deja una huella imborrable en el fútbol mundial. Fue un técnico ganador y un ejemplo de dignidad dentro y fuera de la cancha. Su partida cierra una era, pero su legado seguirá vivo en cada equipo que enseñó a competir con respeto, pasión y fe en el trabajo colectivo.





