Secuestro de 34 militares en Guaviare desata nueva crisis de seguridad y recrudece la ofensiva contra disidencias de las FARC
Secuestro de 34 militares en Guaviare desata nueva crisis de seguridad y recrudece la ofensiva contra disidencias de las FARC
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, confirmó este martes que 34 militares permanecen secuestrados desde hace dos días en el área rural del municipio de El Retorno, en el departamento del Guaviare. “Personas vestidas de civil dicen tener retenidos a unos militares. Pero eso no es una retención, es un secuestro porque están contra la voluntad de ellos”, declaró el funcionario en una intervención ante medios de comunicación.
De acuerdo con el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, el hecho se produjo el lunes tras un enfrentamiento entre tropas del Ejército y una de las estructuras bajo el mando de las disidencias de las FARC dirigidas por alias Iván Mordisco. En el choque murieron diez presuntos integrantes de ese grupo armado, entre ellos Willington Vanegas Leyva, alias Dumar, considerado uno de los hombres de confianza de Mordisco en la región. Además, fueron capturados otros diez combatientes, incluido un menor de edad.
Cuando los uniformados se disponían a retirarse de la zona, un grupo de civiles los rodeó e impidió su salida. Según las Fuerzas Militares, se trató de una acción coordinada bajo presión de las disidencias, que utilizaron a la comunidad como escudo humano para frenar las operaciones. “La gente dice que es un corredor humanitario. Están interrumpiendo la protección de los demás colombianos”, advirtió Cubides, quien pidió la intervención urgente de la Defensoría del Pueblo y de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA para lograr la liberación de los uniformados.
Este tipo de hechos no es nuevo. En junio pasado, 57 militares fueron retenidos contra su voluntad en el municipio de El Tambo, Cauca, en medio de otro operativo contra el Estado Mayor Central, también bajo órdenes de Mordisco. En ese entonces, el ministro Sánchez denunció que se trataba de una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y recordó que el uso de civiles como escudos humanos constituye un crimen de guerra.
La situación en el Guaviare ha escalado en los últimos meses debido a la confrontación entre las facciones de Iván Mordisco y Calarcá Córdoba, su antiguo subordinado. La disputa ha dejado miles de personas confinadas en zonas rurales, y en julio el hallazgo de una fosa común con ocho líderes sociales y religiosos asesinados en Calamar conmocionó al país.
La violencia de estas estructuras armadas se extiende más allá del Guaviare. El pasado jueves, el frente Jaime Martínez trasladó dos camiones cargados con explosivos desde el Cauca hasta Cali, donde uno de ellos fue detonado en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez. El ataque dejó siete civiles muertos y más de 79 heridos. Aunque el grupo no se ha atribuido la autoría, las autoridades responsabilizan directamente a esa facción.
El Gobierno ha reiterado que intensificará las operaciones contra alias Iván Mordisco, por quien ofrece una recompensa superior a 4.000 millones de pesos. El ministro Sánchez aseguró que los recientes hechos evidencian la urgencia de fortalecer la ofensiva militar en las zonas más golpeadas por la violencia de las disidencias.
Fotografía tomada de: El País





